Olga Isaza: «Un embarazo adolescente precoz ocurre generalmente en relaciones de abuso»

Marie Claire, 21 de septiembre de 2020

En la semana de la prevención del embarazo adolescente no deseado hablamos con Olga Isaza responsable adjunta de Unicef sobre la situación en nuestro país y la prevención frente a esta situación preocupante.

Hoy comienza la Semana de la Prevención del Embarazo no Planificado en la Adolescencia y debido a las cifras altas que aún existen en nuestro país (se producen 10 partos por hora de adolescentes; y si bien los últimos años hubo un descenso en los embarazos de chicas de 15 a 19 años, la cifra entre la población de 10 a 14 continúa estable), Unicef, Feim, Unfpa y diez organizaciones más presentan la campaña #PuedoDecidir, dirigida a chicos y chicas de entre 13 a 18 años.

«El 70% de los embarazos en adolescentes no son intencionales: ocurrieron durante una relación sexual sin protección anticonceptiva o por imposición. #PuedoDecidir es una campaña que, mediante actividades virtuales y piezas creativas, busca empoderar a los chicos y las chicas a disfrutar de su sexualidad de forma cuidada, una vez que termine el distanciamiento social preventivo y obligatorio, y que conozcan el uso correcto de métodos anticonceptivos, la manera de acceder a ellos para evitar embarazos no intencionales e infecciones de transmisión sexual», informan desde Unicef. Para saber más sobre el tema hablamos con la representante adjunta de Unicef Olga Isaza.

-Debido a la pandemia los embarazos no intencionales en adolescentes crecieron, ¿cuál fue el motivo?

-Aunque no se disponen de datos oficiales, se estima, que debido a la pandemia, pueden incrementarse los embarazos no intencionales en la adolescencia, debido a que se intensifica las brechas existentes en el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, ocasionados por el cierre o discontinuidad de los servicios de salud, por equipos abocados a atender la pandemia y medidas de aislamiento social obligatorio, el impacto en la capacidad de las personas para adquirir los métodos anticonceptivos en las farmacias con sus propios recursos, aún más en la población adolescente, en tanto sus decisiones, en ocasiones, están mediadas por el aval de un/a adulto/a.

-¿Por qué llevan a cabo y en qué consiste esta campaña? 

-En Argentina, se producen 10 partos por día de adolescentes; y si bien los últimos años hubo un descenso en los embarazos de chicas de 15 a 19 años, la cifra entre la población de 10 a 14 continúa estable. El 70% de los embarazos en adolescentes no son intencionales: ocurrieron durante una relación sexual sin protección anticonceptiva o por imposición. Todo embarazo no intencionado es una vulneración de sus derechos reproductivos. Según el Plan Nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia 2017-2019 (Plan ENIA), en Argentina, 1 de cada 4 de las mujeres que tuvo su primer hijo en esa etapa tendrá el segundo antes de los 19 años. El Ministerio de Salud de la Nación, en tanto, alerta que en el 80% de las maternidades públicas del país, el 29% de las adolescentes fue madre por segunda o tercera vez antes de los 20. #PuedoDecidir es una campaña que, mediante actividades virtuales y piezas creativas, busca empoderar a los chicos y las chicas a disfrutar de su sexualidad de forma cuidada, una vez que termine el distanciamiento social preventivo y obligatorio, y que conozcan el uso correcto de métodos anticonceptivos, la manera de acceder a ellos para evitar embarazos no intencionales e infecciones de transmisión sexual.

-¿Cuál es la importancia de la ESI y qué otras medidas se deberían tomar para evitarlos?

-Entendemos la Educación Sexual Integral –ESI- como un derecho humano básico, y es una de las intervenciones más efectivas para reducir los embarazos no intencionales en la adolescencia; la ESI desmitifica la sexualidad y le quita en gran parte el tabú que impide que los y las adolescentes pregunten, hablen y se informen de fuentes fidedignas sobre un proceso normal de su desarrollo, de su personalidad, de su cuerpo físico, y de las relaciones con otros y otras personas.

La ESI está basada información veraz, fundamentada en evidencia científica, para que adolescentes y jóvenes puedan adquirir competencias (conocimientos, las actitudes y las habilidades) para tomar decisiones sexuales autónomas y para llevar a la acción las prácticas de autocuidado, mutuo cuidado y del entorno, para asegurar el acceso a la salud, el respeto por la diversidad, y garantizar la igualdad de género Adicionalmente es necesario asegurar la oferta de servicios de anticoncepción y protección de ITS, capacitación profesionales de salud y otros sectores, en relaciones de convivencia y salud sexual, disponer de datos de calidad y realizar acciones específicas para garantizar el acceso a información y servicios de adolescentes en situaciones de mayor vulnerabilidad y riesgo como son los y las adolescentes pertenecientes a comunidades minoritarias y diversas, (indígenas, afrodescendientes, con discapacidad, diversos, migrantes entre otros)

-¿Cómo afecta un embarazo precoz la vida de los adolescentes?

-Un embarazo precoz, es decir en una niña y adolescente entre 10 y 14 años, generalmente se da en el marco de relaciones de abuso o inequitativas, en situación de desventaja de poder, de conocimientos y de gratificación, y es una manifestación de su disminución de capacidad de agencia. Esto se traduce en insuficiente acceso a información, barreras en toma de decisiones libres y restricciones en el acceso a oferta de servicios de salud sexual y reproductiva. Es un embarazo además que amenaza su escolaridad y su trayectoria de construcción de habilidades, en tanto es obligada a asumir rol de adulta, sin mencionar el riesgo para su salud y la de su hijo/a que tiene mayor probabilidad de enfermarse o morir. Adicionalmente se convierte en un factor clave de reproducción de la pobreza, dado que la concentración del embarazo precoz se da en los estratos socioeconómicos más bajos.

-¿Qué se debería mejorar en nuestro país para la prevención?

-El país avanza en la implementación del Plan de prevención y reducción del embarazo no intencional en la adolescencia PLAN ENIA, que desarrolla el gobierno nacional desde el año 2017, con enfoque integral intersectorial, en cabeza del Ministerio de Salud de Nación y que UNICEF acompaña técnica y financieramente desde sus inicios, y que permite que más niñas, niños y adolescentes accedan y ejerzan sus derechos, tomen decisiones informadas, reciban educación sexual integral en sus escuelas, se acerquen a los servicios de salud a partir de las asesorías en salud integral en escuelas secundarias y acceden a anticoncepción especialmente de larga duración. Adicionalmente más niñas y adolescentes, hasta hace muy poco invisibilizadas, puedan ser protegidas ante situaciones de abuso sexual. En este año, adicionalmente se avanza en un dispositivo ENIA@virtual que permitirá continuar con todos los dispositivos de atención del Plan ENIA con ocasión de la pandemia por la COVID-19. Consideramos necesario aumentar los esfuerzos por incorporar la participación de adolescentes en todas las decisiones que les atañen, en reconocimiento a su autonomía progresiva, incorporar el enfoque de género y masculinidades, e involucrar a padres, madres y comunidad en la respuesta, para discutir acerca de las relaciones de convivencia y salud sexual.

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