Jóvenes de la RedNac participaron de un recorrido por la vida y obra de la primera médica holandesa, la feminista Aletta Jacobs (1854-1929)

El sábado 13 de marzo de 2021, siete jóvenes del grupo metropolitano de la Red nacional de Jóvenes y Adolescentes para la Salud sexual y Reproductiva (RedNac) participaron de la obra de teatro sobre la médica holandesa Aletta Jacobs (1854-1929), organizada por el Instituto Holandés de Buenos Aires (NIBA) en Plaza Houssay, vieron la obra y llevaron folletería de la RedNac y de la Fundación para estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), que se distribuyó junto con los programas durante las distintas funciones que se ofrecieron en el mes de marzo, en ocasión del #8M, Día Internacional de la Mujer.

La invitación a participar por parte de NIBA fue extensiva a la presidenta de FEIM, Mabel Bianco, médica feminista, pionera en la lucha por los derechos sexuales y reproductivos en la Argentina y una de las impulsoras históricas de la ley de IVE.

A través de un recorrido por la Plaza bordeada por las facultades de Medicina y de Economía y por el Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), con la guía de una actriz, Lucía Adúriz Bravo, quien conduce al público que, con distancia y barbijo, va escuchando las voces en off de las protagonistas Cristina Banegas y Vanesa Maja, a través de auriculares. De ese modo, la obra cuenta dirigida por Cecilia Meijide cuenta la historia de la primera médica feminista de Holanda, quien perfeccionó el dispositivo intrauterino y la primera en inaugurar una clínica de salud sexual. Su preocupación por la salud sexual y reproductiva y por el control de la natalidad ya hacia fines del siglo XIX fue el de una mujer visionaria y sensible, además de una profesional de la salud que se tomó su trabajo con seriedad en un ámbito dominado por hombres. Del mismo modo que las estatuas en Plaza Houssay y los frentes de los edificios que la circundan, donde brilla por su ausencia el homenaje escultórico a Cecilia Grierson, primera médica argentina y feminista.

En 1899, Aletta abandonó la medicina para dedicarse al activismo sufragista. En 1903 se convirtió en líder de la Alianza del Sufragio Femenino Internacional. Fue precursora de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF) que hoy sigue funcionando.