Si miramos para atrás vemos cuánto avanzamos

Clarín – 8 de Marzo de 2021

Si hoy miramos para atrás y comparamos con 1983, vemos cuánto avanzamos.

Se creó el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidadtenemos un importante presupuesto de género, leyes para combatir la violencia, promover la perspectiva de género y la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).

Todo esto parece no alcanzar. La violencia contra mujeres y niñas y los femicidios no disminuyen, la pobreza aumenta y se concentra en las mujeres y la niñez. Las mujeres siguen sobrecargadas con tareas de cuidado, se incorporan a la fuerza laboral, pero en trabajos informales sin cobertura social. Las pautas culturales cambiaron poco.

Empecemos analizando la evolución del mecanismo gubernamental para la igualdad de genero. A partir de 1983 hubo cambios positivos en el resultado de la lucha de las feministas. Primero se creó la Subsecretaria de la Mujer en el Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación. Luego, con el cambio de gobierno, el Consejo Nacional de la Mujer, que tuvo el coraje de hacer la primera encuesta nacional de opinión sobre el aborto. El gobierno siguiente continuó con el Consejo Nacional, dependiendo de un ministerio, lo que limitaba su poder e incluso su presupuesto.

En 2016 se creó el Instituto Nacional de las Mujeres (INAM), que desarrolló el primer Plan Integral de Lucha contra la Violencia de Género, aumentó el presupuesto e inclusive su autonomía. Mientras tanto, se conseguían logros, principalmente leyes, programas y aumento de presupuesto.

Pero cada avance nos exigió mucha lucha, nada nos regalaron. Lo más importante es que dimos pelea juntas, las de los distintos partidos políticos, las organizaciones y grupos/redes de feministas y otras. Los Encuentros Nacionales de Mujeres son el lugar donde nos reunimos, discutimos y nos afianzamos a pesar de las diferencias.

En 2019 el actual gobierno creó el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad (MMGD), se alcanzó la jerarquización que queríamos, y mas aún, porque por primera vez se incluyo la Dirección de Género en el Ministerio de Economía, que con el MMGD y las áreas de otros ministerios lograron un presupuesto en una proporción que nunca tuvimos antes.

Sabemos que el dinero solo no alcanza, importa en qué y cómo se gasta. Es necesario el compromiso político, que existe, pero por ser un país federal requiere el consenso de todas las jurisdicciones. Esto es difícil de alcanzar porque no hay hábito de trabajo intersectorial, e incluso es agravado por diferencias entre los partidos políticos que gobiernan los distintos niveles. Si algo aprendimos las feministas en todos estos años de lucha, es que la discriminación y la violencia de género no tienen partido político.

Las sufrimos todas y todes. Las políticas públicas no se deben contaminar con la lucha de poder político de partidos o fracciones, porque las que perdemos somos las mujeres. Necesitamos la articulación de los distintos sectores, no generar más instituciones innecesarias.

También necesitamos consensuar protocolos únicos y mecanismos de seguimiento y acompañamiento de las mujeres, vigentes en todo el país. Necesitamos Educación Sexual Integral y campañas masivas para desnaturalizar la violencia. Existen los recursos, se sabe qué es lo que hay que hacer. Necesitamos que se haga YA. No Más Muertas. Vivas nos Queremos.

*Médica, al frente de la Fundación FEIM

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