#30E: Día Mundial de la No Violencia y la Paz

El matrimonio o convivencia (irse a vivir juntes) de niñas y adolescentes es una forma de violencia que debe eliminarse.
Porque en el Plan de Acción de Beijing se lo consideró una práctica nociva y dañina para las niñas y adolescentes.
Porque promueve que las niñas abandonen la escolaridad si aún no lo han hecho.
Porque estas niñas tienen más riesgo de embarazos no intencionales en la adolescencia.
Porque están más expuestas a padecer violencia, abusos y relaciones sexuales forzadas por parte de sus parejas.
En Argentina el matrimonio o convivencia de niñas y adolescentes es una realidad que afecta a 230.000 niñas y adolescentes mujeres. Por eso es un tema que tenemos que enfrentar.
Existe la falsa creencia de que esto no existe en nuestro país, donde es más frecuente la convivencia que el matrimonio y en algunas regiones y grupos de población está naturalizado.
Un estudio sobre el tema en el país es “Color de rosa. Situación del matrimonio o convivencia infantil en la Argentina”, realizado por la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) en 2016. Está disponible aquí: http://feim.org.ar/2016/11/25/matrimonio-infantil-argentina/
La pobreza es un factor determinante del matrimonio/convivencia de niñas. Si bien no se la superará fácilmente, hay que desnaturalizar esta violencia; para eso necesitamos que se conozca y difunda.