A qué se debe el prejuicio de que los jóvenes son apáticos y no se interesan por nada
Medio: Télam
Fecha: 11.08.2016
Los idea de que los jóvenes son apáticos, no se interesan con nada y no se comprometen con nada son prejuicios derivados de una sociedad donde las formas válidas y legitimas son las que fijan los adultos, aseguró una especialista de la Fundación Huésped de cara a celebrarse el viernes el Día Mundial de la Juventud.
«Día a día fomentamos como sociedad estereotipos basados en que los jóvenes son apáticos, no se interesan con nada, no se comprometen con nada, cuando lo que sucede para quienes trabajamos con ellos es que cuando las propuestas están de acuerdo a sus expectativas, los jóvenes participan», señaló a Télam Betiana Cáceres, coordinadora del Programa de Desarrollo Territorial de Fundación Huésped.
«Los prejuicios sobre los jóvenes se fundamentan en las expectativas de los adultos», agregó la especialista, «La mayoría de nuestras propuestas son actividades y proyectos pensados desde el rol adulto, vivimos en una sociedad adultocéntrica, es decir, que las formas que consideramos válidas y legítimas, las imponemos nosotros y si los chicos no encuadran entonces están mal».
Cáceres focalizó algunos prejuicios más que pesan sobre los jóvenes: «se dice que son influenciables a las modas o a lo que dicen sus pares, también que consumen lo que ven por internet o por la televisión, y nosotros nos preguntamos, ¿los adultos no vivimos en la misma sociedad capitalista de consumo y nos dejamos llevar por las mismas cosas?
«Por supuesto no se trata de idealizar a los jóvenes, es cierto que ellos se encuentran en un proceso donde todavía tienen que desarrollar una mayor capacidad de reflexión y conciencia sobre el efecto de sus actos, pero esto no los convierte en incapaces», sostuvo.
Esta idea de «tutelar» al adolescente y al joven, decirle qué tiene que hacer a la luz de las opiniones de los adultos, para Cáceres, «termina yendo en contra de la posibilidad de sentarse con ellos a pensar, a elaborar juntos una propuesta, un proyecto».
«Cuando nosotros caemos en una escuela a dar una charla sobre salud sexual y reproductiva, nos ha pasado que nos digan que nos tocó un grupo conflictivo y, sin embargo, la propuesta de trabajar en talleres, el darles la palabra y dejarlos expresarse, surgen cosa bien interesantes y los chicos se enganchan», describió Cáceres, que además agregó que otro de los problemas surge de que, «cuando nosotros damos información pensamos que eso se traduce en conocimiento y en prácticas, y eso no es así de lineal; sin embargo, el acceso a la información y a la formación adecuada es clave».
Para ejemplificar la importancia de la educación, Cáceres recordó que «del total de nacimientos que se producen en el país, alrededor del 15 por ciento son de madres adolescentes y se estima que el 45 por ciento de ellas no planificó su embarazo, a la vez sabemos que esto disminuye proporcionalmente, según los niveles educativos alcanzados».
«Existe aquí un doble estándar, hay más embarazo adolescente entre las poblaciones vulnerables, pero también se ve más porque tienen menor acceso a un aborto seguro», sostuvo.
Otro dato llamativo es que, según una encuesta del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Unfpa, «el conocimiento y uso de métodos anticonceptivos en la iniciación sexual es alto (96% y 90%), siendo el preservativo el más frecuente (95%)».
«Sin embargo, consultados sobre cómo lo utilizan luego, sólo el 40 por ciento de las jóvenes decían que lo hacían en forma intermitente. Y en esto se conjuga la falta o la mala información con una pulsión de tomar riesgos que está quizás presentes en todos los seres humanos y más en los adolescentes», sostuvo.
En mayo de este año, la Fundación Huésped junto a Amnistía Internacional pusieron en marcha un proyecto denominado «Este es mi cuerpo», centrado en que los jóvenes conozcan sus derechos y sepan cómo defenderlos.
Ambas organizaciones, además, forman parte del Colectivo de Juventudes por los Derechos Sexuales y Reproductivos, integrado también por la Red Nacional de Adolescentes y Jóvenes por la Salud Sexual y reproductiva, FEIM, la Red de Jóvenes por la Salud, la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos (Rajap) y la Fundación para la Salud del Adolescente (FUSA).
Para celebrar el Día Internacional de la Juventud, todas las organizaciones que conforman el Colectivo realizarán el viernes de 11 a 17 un encuentro en el Parque Rivadavia donde se llevará adelante una «Kermessex» y se tratarán temáticas de prevención de VIH, Hepatitis, infecciones de transmisión sexual (ITS), anticoncepción y derechos sexuales y reproductivos.
«La Kermessex la creamos junto a jóvenes promotores de salud con la intención de llegar a otros jóvenes con una propuesta que rompa el hielo y también tabúes», concluyó Cáceres.