Mabel Bianco: «Cuando hay ESI, está comprobado que la edad de iniciación sexual se posterga y que los abusos sexuales disminuyen»
La médica feminista Mabel Bianco aseguró que durante la pandemia, debido a las medidas de aislamiento, crecieron los casos de abuso sexual infantil intrafamiliares. En Santa Fe, la ESI sigue siendo una deuda pendiente y un derecho urgente a conquistar.
La Educación Sexual Integral (ESI) no se limita a enseñar sobre genitalidad o relaciones sexuales. Brindar Educación Sexual Integral es poder enseñar –sobre todo a niños y niñas de 4 y 5 años– el reconocimiento de propio cuerpo y el derecho de que no hagan sobre él sobre lo que ellos no quieren. La ESI es una herramienta fundamental para prevenir el abuso sexual en la infancia y para que los niños puedan decir a los adultos que no pueden obligarlos a hacer cosas que no desean.
Sin embargo, el tema sigue siendo resistido por muchos sectores de la sociedad, y pese a haber una ley nacional sobre ESI, en Santa Fe hay un proyecto con media sanción en la Cámara de Senadores que aún espera ser tratado y aprobado.
La médica feminista Mabel Bianco –militante de los derechos de las mujeres desde hace muchísimos años– habló con AIRE sobre la necesidad urgente de que nuestra provincia pueda contar con una ley de Educación Sexual Integral. “Si bien existe una ley nacional, al ser Argentina un país federal, el área de educación está delegada a cada distrito. Por eso una norma provincial le daría más fuerza y podría implementarse en todas las escuelas”, indicó.
“La ESI no es lo que muchos creen. No habla sólo de genitalidad y de cómo son las relaciones sexuales. Lo importante de la ESI es enseñar desde la sala de 4 y 5 años el reconocimiento del cuerpo y luego el derecho de que no hagan sobre él lo que no quiero. Es una forma de prevenir el abuso sexual en la infancia, que es muy frecuente en nuestro país, las familias lo tapan porque es vergonzante, pero que los chicos los padecen”, expresó la especialista.
En este sentido, Bianco afirmó que durante la pandemia, y debido a que las familias debieron estar recluidas los 7 días de la semana las 24 horas, provocó un aumento de los abusos sexuales en las infancias. “Por eso insistimos en que la escuela tiene que enseñar la privacidad de los cuerpos y que no le hagan a uno lo que uno no quiere. El adulto no puede obligarlo, por ejemplo, a pedirle que le haga sexo oral”.
Además, la especialista insistió en que la ESI no es sólo genitalidad. “Es mucho más que eso. Es aprender a que todos tienen el mismo valor, y que si una mujer o un hombre dicen ‘no’, es no y hay que respetarlo”. Y añadió: “También podemos afirmar que donde hubo programas de educación sexual integral la edad de iniciación sexual se posterga. Por eso son temas que hay que hablarlos y tenemos que seguir luchando”, afirmó.
Qué pasa con la ley de ESI en Santa Fe
El proyecto de ley de Educación Sexual Integral tuvo tres veces media sanción en la Cámara de Diputados de Santa Fe. La última fue en mayo de 2022. Sin embargo, la iniciativa no fue evaluada por los miembros del Senado y si no se trata antes del 10 diciembre, volverá a perder estado parlamentario.
La diputada Gisel Mahmud (PS), autora junto a Leandro Busatto (PJ) del último proyecto aprobado, volvió a insistir con esta ley que cuenta con el aval de gran parte de los diputados de la provincia, de distintos partidos.
En las dos oportunidades anteriores a la de 2022, la Ley de Educación Integral fue aprobada en Diputados y perdió estado parlamentario porque en el Senado no se lograron avances. En la última ocasión, durante 2020, el tema ni siquiera fue analizado en las comisiones, luego de que un grupo de senadores recibieran a representantes de sectores religiosos.
En 2018, un primer proyecto había sido presentado por el entonces diputado provincial –ahora concejal de Santa Fe– Paco Garibaldi. Luego de meses de discusiones y negociaciones, logró la aprobación de la Cámara baja, pero naufragó en el Senado.
Lo mismo sucedió con el proyecto aprobado en octubre de 2020 cuando, en plena pandemia, el fallecido Miguel Lifschitz presidió una sesión virtual en la que se logró aprobar esta ley, con disidencias de diputados que no estaban a favor con la norma. Entre los que se opusieron estuvieron los legisladores de Somos Vida y Somos Vida y Familia, quienes votaron en contra. Sin embargo, otra vez el Senado le cerró las puertas al debate.
Si este año el Senado no trata el proyecto, volverá a perder estado parlamentario por tercera vez.