Opinión

Aborto legal: celebramos la media sanción de una ley que amplía derechos

OPINIÓN. Todo Noticias.

13 de diciembre de 2020

Columnista invitada (*) | El aborto es un problema que viven las mujeres de todas las clases sociales. Ahora, le toca al Senado fortalecer la democracia.

Hoy celebramos la aprobación en Diputados de una ley que amplia derechos. Con esta media sanción las, los y les Diputados amplían el derecho de las mujeres y niñas a poder interrumpir un embarazo que no pueden continuar, ya sea porque no lo planificaron, porque fue producto de un abuso o violación, porque les falló el método anticonceptivo o porque tuvieron una circunstancia social, familiar, laboral o de cualquier índole que no les permite seguirlo. Porque las obligamos a caer en la clandestinidad y poner en riesgo su salud y su vida.

¿Por qué las privamos de ejercer el derecho a interrumpir ese embarazo en forma segura y sin riesgos? No podemos decir que no les permitimos esos derechos porque no estamos de acuerdo, porque quienes legislan no pueden imponer sus decisiones, tampoco los profesionales de la salud.

Nadie debe obligar por acción o por omisión a mujeres y niñas a recurrir al aborto clandestino. Entonces, no es sostenible que quienes dicen defender la vida no entienden que la vida no es sinónimo de persona humana.

Por eso, en realidad es a las mujeres y niñas, personas humanas que tienen una vigencia real, a las que no defienden cuando privilegian el derecho del feto y le asignan un carácter de ser humano que aún no tiene según nuestro código civil. A las que ignoran y abandonan es a las mujeres y niñas.

Y quienes tanto defienden que lo que se debe hacer es superar la pobreza, niegan que el aborto es un problema que viven las mujeres de todas las clases sociales. Lo que cambia es cómo resuelven unas y otras: las que tienen recursos económicos y sociales interrumpen sus embarazos y no nos enteramos nosotros, porque lo hacen en lugares privados de salud donde figuran con una causa falsa. Ésta es una actitud hipócrita pero muy difundida.

Por eso, las mujeres y niñas pobres son las que no pueden recurrir a servicios seguros. Entonces, ponen en riesgo sus vidas y su salud. Esas mujeres y niñas son obligadas por falta de esta ley a recurrir a servicios clandestinos, inseguros y de alto riesgo.

Celebramos que amplíen derechos, porque ésta es la forma de honrar la democracia de la que el jueves pasado celebramos 37 años que la recuperamos. Queremos más derechos para tener más y mejor democracia.

Ahora, le toca al Senado honrar los derechos humanos y contribuir a fortalecer nuestra democracia.

(*) Mabel Bianco es médica, MPH, epidemióloga y especialista en estadística médica. Presidenta de FEIM.

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