Afirman que 1 de cada 5 chicos es abusado por un familiar antes de los 18 años

En la Argentina no existen datos oficiales a nivel nacional, pero de acuerdo a relevamientos de organismos especializados e investigaciones de campo, se estima que 1 de cada 5 niños y niñas son abusados por un familiar directo antes de los 18 años. La edad media de inicio del abuso es de 8 años. El abuso sexual ocurre generalmente en la propia casa de la víctima, donde el abusador impone su poder sobre el niño al que amenaza o manipula para que crea que es un “juego secreto” que debe quedar en silencio. Y el niño generalmente no habla por temor al castigo, por sentimientos de vergüenza y culpa, por miedo a las represalias del abusador.

Diversos estudios aseguran que más del 60% de los niños abusados no pide ayuda, que más del 20 la pide y no la recibe o es inadecuada. Sólo un 16% pide ayuda y es creído. El informe de Unicef, “Ocultos a plena luz”, dice que 7 de cada 10 niñas adolescentes de 15 a 19 años que fueron abusados nunca se lo habían contado a nadie ni habían buscado ayuda. El Juez Federal Carlos Rozanski estima que se denuncian solo el 10% de los casos y de ellos se condenan menos del 1%. Es decir, de cada 1.000 abusos, se condena solo uno.

¿Por qué? Las causas son varias: hay muchos mitos en torno al abuso infantil, un gran desconocimiento para detectarlo y enormes trabas judiciales para denunciar. El año pasado se publicó la “Guía de orientación y recursos sobre Abuso Sexual en la Infancia para CABA y Provincia de Buenos Aires”, elaborada por Mabel Bianco, presidenta de FEIM; la abogada Norma Chiapparrone; María Beatriz Müller, de Salud Activa; y Paula Wachter, de Red por la Infancia. Y ayer se presentó esta misma guía actualizada, ya que hubo dos grandes avances con respecto a este tema: el nuevo Código Civil y Comercial reconoce a niñas, niños y adolescentes los derechos a ser escuchados durante el proceso judicial y a que se respeten sus decisiones en relación a intervenciones médicas, además de las modificaciones surgidas a partir de la sanción de la Ley 27.206 de imprescriptibilidad de delitos de abuso sexual en la infancia.

“El abuso sexual en la infancia es algo muy viejo y muy invisibilizado. Lo sufren uno de cada cinco chicos de todos los niveles socioeconómicos y la mayoría en sus propias casas y el abusador tiene un vínculo afectivo que hace que la situación sea mucho más compleja. Esta guía tiene un gran valor porque se hizo en base a experiencias de madres protectoras, y sirve para que todas las personas que sepan de un abuso sepan cómo moverse”, explica Bianco a Clarín.

“El nivel de desconocimiento sobre el tema es muy grande. En la guía se explican los síntomas a los que hay que estar atentos. También es un tema que implica enfrentarse a una trama judicial muy compleja. Lo importante es que ahora el niño puede ser parte del proceso y debe estar acompañado por un abogado del niño. El problema es que queda a criterio del juez si acepta o no a ese abogado”, dice Paula Wachter. Y hace una aclaración muy importante: estos abogados del niño no pueden ser privados, sino que los debe poner el Estado y son gratuitos.

“Los prejuicios que persisten en torno a este tema en la Justicia son muchísimos”, asegura Raquel Asensio, de la Comisión sobre Temáticas de Género de la Defensoría General de la Nación. Habla de los jueces que siguen pensando que una mujer que denuncia los abusos de un hijo “miente”, “busca venganza”, “rédito económico”. Y cuenta cómo en estos procesos en lugar de investigar alacusado se investiga a estas mujeres. El famoso SAP (Síndrome de Alienación Parental), una figura que usan los abusadores para defenderse diciendo que las mujeres les llenan la cabeza a sus hijos: “El SAP no existe. Los chicos tienen gestos, sueños y sentimientos de vergüenza, eso no se enseña. Los chicos no mienten”.

LAS CIFRAS DE CABA Y BUENOS AIRES

Según datos de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que funciona en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desde su creación (septiembre 2008) hasta 2014 fueron denunciados 1762 casos de violencia sexual hacia niños y niñas.

Eva Giberti, Coordinadora del Programa Las Víctimas contra las Violencias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación , en noviembre de 2014 difundió datos de este programa correspondientes a las intervenciones realizadas por el Equipo Móvil de Atención a Víctimas de Violencia Sexual en los años 2012 y 2013.

En 2012 se registraron 540 niños/as víctimas de violencia sexual y 653 violencias ejercidas hacia éstos/as y 581 víctimas y 703 violencias en el año 2013. Respecto a las formas de abuso sexual informa que el más frecuente en ambos años fue el “ser tocado por la fuerza”, 325 (49,8%) niños/as sufrieron esta forma de violencia en el año 2012 y 379 (53,9%) en 2013. En 2012, 198 niños/as fueron forzados a tener relaciones sexuales vaginales, orales o anales, y en el 2013 lo fueron 176.

La Secretaría de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires, en 2013 intervino en 20.000 casos de niños/as con sus derechos vulnerados, de los cuales 2180 fueron por situaciones de abuso sexual. Extrapolando las estadísticas mencionadas a la población de la Provincia y Ciudad Autónoma de Buenos Aires, potencialmente hay 8 millones de niños/as que sufrieron alguna forma de abuso sexual de los cuales alrededor de 5 millones son victimizados por un familiar.