Lo que queda del patriarcado: la violencia en los noviazgos adolescentes
Tiempo Argentino – 30 de mayo de 2021
El primer grito masivo y organizado de Ni Una Menos cumple esta semana tres años. El femicidio de Chiara Pérez, una adolescente santafesina de 18 años fue la gota que colmó el vaso y generó que confluyeran en una masiva e inolvidable movilización los reclamos que desde hace años se venían realizando con la misma consigna: “Paren de matarnos”.
Chiara acababa de cumplir 14 años cuando su novio la mató luego de que ella le dijera que estaba embarazada. Casos similares hay muchos, y si bien se trabaja mucho en materia de prevención, la violencia que viven las niñas y adolescentes sigue siendo una gran preocupación. Según la Oficina de las Mujeres de la Corte Suprema de Justicia, de las 251 víctimas directas de femicidios cometidos entre enero y diciembre de 2020, 24 eran niñas y adolescentes.
Ni Una Menos fue sin lugar a dudas un punto de inflexión en la sociedad, que permitió masivizar el reclamo y poner la violencia de género en la agenda pública, y también logró que las chicas más jóvenes y adolescentes se animaran a denunciar.
“Los temas de género están más visibilizados y, a la vez, hay más herramientas, como la línea 144. Se cree que las juventudes no sufren estas situaciones y la realidad es que las sufren, y mucho. Es importante pensar que vivimos en un sistema patriarcal y, por más que haya avances e intentos, tenemos una cultura patriarcal que se sostiene y que se reproduce en las generaciones más jóvenes porque es lo que se aprendió”, dice Nayla Procopio, quien es coordinadora de la Red Nacional de Jóvenes y Adolescentes para la Salud Sexual y Reproductiva (RedNac) e integrante de la Fundación Para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM).
Durante 2018, RedNac tuvo una gran cantidad de denuncias de situaciones de acoso y abusos de adultos y adolescentes, y entre pares también. “Con la masividad de los casos, muchas mujeres se encontraron con que esas situaciones las vivían también otras mujeres y se empezaron a armar redes de contención y acompañamiento”, destaca.
El 27 de mayo se conmemora el Día por la No Violencia en el Noviazgo. Para esa jornada RedNac, en forma conjunta con Infancia con Deuda, lanzó una serie de memes (se pueden ver en el Twitter @infanciaendeuda) con intenciones de prevenir, informar y alertar acerca de situaciones de violencia. “Los memes fueron pensados como recurso más atractivo para los jóvenes, para poder hablar del consentimiento, de la prevención y de la responsabilidad afectiva. La violencia en el marco de las relaciones, formales o no, es un tema necesario de abordar y lo confirman las cifras que conocemos”, agrega Propocio.
“La prevención es clave en estos casos”, afirma Ana Hasson, de la Red de Psicólogas Feministas. “Hay muchas cosas establecidas en esos términos, hay una cuestión donde se invisibiliza la violencia que se ejerce, como los celos muy posesivos, y en muchos casos son pibas que están muy solas”.
Desde Casacidin, Elsa Schulman, quien participó del seminario Niñas Poderosas, organizado por Tejiendo Redes, también mostró preocupación por la violencia que viven las chicas más jóvenes. “Pensamos Niñas Poderosas para que las chicas tengan herramientas y puedan defenderse del machismo y el patriarcado. Las chicas hoy tienen que seguir cuidándose de cómo salen vestidas a la calle y de los noviazgos violentos. Los femicidios en chicas menores de 18 años aumentaron y son muertes producidas por su pareja. Es una situación difícil, donde las chicas se enamoran perdidamente y terminan con esta violencia”.
Redes sociales, una excusa para los “celos”
“Si te vas con tus amigas es porque no me querés”, “¿Por qué publicaste una foto en tu Instagram sin mandármela antes a mí?”, “¿Por qué estás en línea y no me escribís?”, “No pongas fotos en IG con esa ropa, parecés una puta”, son algunos de los comentarios y frases que reciben muchas adolescentes de sus novios y que se intensifican cuando las redes sociales entran en juego.
“Hasta hace no tantos años, a la violencia de género se la llamaba violencia doméstica y eso la sumía en el ámbito meramente privado; en el caso de las redes, son muy públicas y tienen una doble faz. En muchos casos exacerban las normas hegemónicas, desde los estereotipos de belleza hasta el de las relaciones”, analiza Ana Hasson.
En esta nueva era de millennials y centennials, sumada a la pandemia, las redes tienen un rol preponderante en los vínculos. “Se dan muchas situaciones de celos, se mira a quiénes dan los likes, quiénes dan los likes, si siguen a un nuevo seguidor, si suben una historia provocativa. Muchas cosas que tienen que ver con la posesión, este concepto tan arraigado de que tenés que rendir cuentas de todo lo que se hace”, relata Nayla Propocio.
La violencia sexual
Las situaciones más habituales de violencia tienen que ver con lo sexual. “Se subestima mucho la violencia sexual en las relaciones de pareja. Es importante empezar a cambiar los imaginarios. Se sigue pensando la violencia sexual como una situación de abordaje callejero, pero la realidad es que muchas situaciones de violencia sexual se dan en el marco de la manipulación emocional con frases amorosas que en realidad apelan al chantaje”, apunta Propocio.
Prevención
En términos de prevención, las escuelas tienen un rol clave, no solo por el abordaje sino porque es allí donde las chicas tejen sus propias redes. En abril de 2020, la Dirección de Psicología Comunitaria y Pedagogía Social del Ministerio de Educación de PBA elaboró una guía específica para trabajar, en el marco de la Educación Sexual Integral, previendo que la pandemia podía profundizar situaciones de violencia en noviazgos.
Por una nueva era
“Muchos adolescentes varones CIS toman el término ‘deconstruide’ como algo negativo, mientras que las chicas heterocis están empoderadas. Ya no bancan tanto las violencias que se ejercen sobre ellas”, finaliza Hasson. «
Un homenaje a Carolina Aló
El 27 de mayo se conmemora el Día por la No Violencia en el Noviazgo que se instituyó en 2013, a través de la Ley 4547 de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, en homenaje a Carolina Aló, víctima de femicidio a los 17 años, un caso paradigmático de violencia machista. En enero, el gobierno bonaerense promulgó la «Ley Carolina Aló» que declara el 27 de mayo como «Día de la Visibilización y Lucha contra la Violencia en los Noviazgos».
El jueves, a 25 años de su femicidio, la fundación que lleva su nombre propuso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declarar el 27 de mayo como el Día Internacional de la Prevención de la Violencia en el Noviazgo, «para que se recuerde este femicidio atroz y se prevenga con acciones de concientización concreta en escuelas y otros ámbitos la no violencia en el noviazgo», dijo Edgardo Aló, padre de Carolina.
En 2020 hubo un femicidio cada 35 horas
La Oficina de la Mujer (OM) que pertenece a la Corte Suprema de la Justicia de la Nación difundió la actualización del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina. El documento revela que entre el 1° de enero y el 31 de diciembre de 2020, hubo 287 víctimas letales de violencia de género.
El registro identificó también que los domingos del año 2020 fueron los días que se cometieron más femicidios. En promedio, un femicidio cada domingo.
La mayoría de los casos (56%) sucedieron entre la noche y la madrugada. A diferencia de otros años, abril fue el mes pico con 27 casos. Por otro lado, se registraron 20 femicidios directos múltiples.
En el 84% de los casos, la víctima conocía al sujeto, que en el 59% era pareja o expareja, y en el 48% convivían. Del total, 24 eran niñas o adolescentes y el 11% tenía 60 años o más, mientras que el 26% de las víctimas tenía entre 35 y 44 años. El 63% de los casos ocurrió en la vivienda de la víctima, mientras que al menos 14 personas contaban con medidas de protección vigentes al momento del hecho. Se identificó al 96% de los sujetos activos, de los cuales, el 17% falleció (15% por suicidio), el 68% estaba privado de la libertad con causas en trámite o condena, el 8% se encontraba en libertad y el restante 3% se encontraba en otras situaciones.