El Censo 2022 y la población según el género y la diversidad
Opinión Mabel Bianco – Diario Perfil
22 de mayo de 2022
El miércoles pasado se realizó el Censo 2022, tan esperado por diferentes grupos y sectores de la población. Unos de los interesados son quienes se dedican al estudio y análisis de problemas o estado de situación del país en aspectos económicos, sociales, sanitarios, educacionales y/o políticos. Imposible completar ese análisis sin poder referirlo a la población, según distintas variables como edad, sexo, lugar de residencia y otros.
Pero las otras personas muy interesadas son las de grupos invisibilizados e ignorados como los pueblos indígenas, afrodescendiente y de la diversidad. Como señala la nota de Claudio Corsalini el domingo pasado en la sección sociedad de PERFIL, “el censo 2022 hará foco en el reconocimiento, la visibilidad y reivindicación de ciertos grupos históricamente vulnerados”. Éste es otro aspecto a remarcar del Censo 2022, y por eso estos grupos se movilizaron y reclamaron su inclusión.
Volviendo al interés de quienes estudian la situación nacional en distintos aspectos, desde hace años no se pueden identificar personas de diversos orígenes, constituyendo los pueblos indígenas y afrodescendientes los más importantes invisibilizados.
Además, en el reconocimiento de la identidad de género, la variable sexo no permite incluir a quienes se identifican por la identidad de género. Las diferencias también interesan en otras variables como la discapacidad. Los análisis intersectoriales que combinan las distintas variables son los que no se podían hacer.
A esta necesidad responde el Censo 2022, y por eso era esperado ya que no solo actualiza la foto de cuántos somos, sino según qué características.
Por eso si bien muchas personas pudieron sentirse molestas por las preguntas, es necesario explicar que es para poder referir el análisis a los distintos grupos, y esto es clave, porque permite un mejor diagnóstico que posibilita una adecuada respuesta.
En el campo de la salud el análisis de los condicionantes sociales son claves y requieren denominadores para expresar más claramente las diferencias de los distintos grupos, en base a evidencia medible y no a meras aseveraciones de más o menos, sino cuánto más o menos y el peso de cada variable.
Esto es muy técnico, expresa claramente la magnitud de las desigualdades, por ejemplo, no es igual para las mujeres indígenas y afrodescendientes que para las que no lo son, aunque vivan en las misma ciudad y tengan ingresos económicos similares, porque el peso de la discriminación por ser indígenas o afrodescendientes es grande.
Por lo tanto, para eliminar/disminuir la desigualdad se debe evidenciar, así como los factores culturales que la sustentan y promover su eliminación para acabar/disminuir la desigualdad.
Ahora esperamos los números y saber cuántas personas por grupos y cómo se distribuyen en el territorio nacional. Esto tiene también implicancias políticas porque el número de diputados nacionales por provincia o jurisdicción es proporcional a la población, y según los cambios y el crecimiento en cada una, se deberá actualizar el número de diputados. Además del cambio de la representación cuantitativa en la Cámara de Diputados, que aclaremos en los tres censos anteriores no se actualizó.
También las distintas provincias tendrán una reconsideración de la participación en la coparticipación federal. Si bien en ella intervienen otras variables, la cantidad de población es una de ellas.
Para empezar a conocer esto debemos esperar los números definitivos del censo, que según el Indec estarán en enero 2023. Por lo tanto, hasta esa fecha los posibles impactos políticos recién tendrán una base cierta.