Por el cambio climático, con el poder de los pueblos
Declaración del Grupo de Mujeres y Género (Women and Gender Constituency, WGC), uno de los nueve partícipes de la Convención Marco en Cambio Climático de las Naciones Unidas (UNFCC). *
La 25ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) finalizó el domingo 15 de diciembre por la tarde –casi dos días después de lo pautado. La sociedad civil vio cómo las Partes intentaron diluir los compromisos de acción y ambición del Acuerdo de París, delegar la principal responsabilidad por la pérdida y el daño a aquellos países que más sufren, y obligar a aceptar mecanismos de mercado con reglas desfavorables –reglas que violarían derechos humanos y fracasarían en la protección de la sustentabilidad ambiental.
Somos testigos de que muchos países contaminantes, con los Estados Unidos a la cabeza, rechazan reconocer y hacerse cargo de su histórica responsabilidad en la generación de una emergencia climática. Mientras que a último momento se tomaron algunas decisiones, incluyendo una débil decisión en relación a la pérdida y el daño, encontramos particularmente hipócrita que un país como los EE.UU., que ha evidenciado su intento de abandonar el Acuerdo de País, se mantenga firme en debilitar la acción climática.
Para este grupo, uno de los desafíos más fuertes del COP25 fue la adopción de un Plan de Acción de Género de cinco años. Les recomendamos a las Partes impulsar un resultado contundente, destacando la importancia crítica de la igualdad de género en la acción climática.
No se tomó ninguna decisión sobre el Artículo 6, cosa que aplaudimos, ya que “no podemos permitir ninguna decisión en relación al Artículo 6 que transgreda los derechos y finalmente no promueva los logros de la convención”, dijo Jolein Holtz al cierre del plenario en nombre de la WGC. No creemos que los mercados sean la solución a la crisis climática.
En una fuerte muestra de solidaridad –y comprensión de soluciones climáticas reales- pueblos indígenas, feministas, trabajadores, jóvenes y activistas de todos lados han hecho declaraciones concluyentes a última hora del domingo, demandando “¡Poder al pueblo, justicia climática!” La WGC fue clara en su demanda de justicia:
“En esta COP vimos una resistencia sin precedente de las Partes contra el reconocimiento de las interconexiones de los derechos humanos con cada aspecto de las negociaciones. Cada vez que una defensora del medio ambiente es amenazada, violada, desaparecida o asesinada, los violadores son ustedes. Sus compromisos con el patriarcado, el capitalismo, el militarismo, el colonialismo, el racismo y el ecocidio son los únicos que han establecido y que financian.
Hasta que sean desmantelados esos sistemas de opresión que dejan afuera de la participación y poder de decisión reales a manifestantes y comunidades pacíficas, incluyendo pueblos indígenas y mujeres, hasta que las causas de raíz de esta catástrofe climática se reconozcan, estaremos aquí. Escucharán nuestras voces crecer en solidaridad, verán nuestros cuerpos en los salones, en las calles y en las fronteras. Retiraron la COP de Chile y Latinoamérica, pero no podrán silenciarnos. No pueden silenciar al pueblo. No pueden silenciar a las mujeres ni a los pueblos indígenas, ni a les migrantes, ni a les trabajadores, ni a les campesines, ni a las lesbianas, gays, bisexuales, trans, no binaries, personas no conformes con el género, queer, intersex y pueblos de “los dos espíritus”. No pueden silenciar a las personas de color, ni a quienes viven con discapacidad, ni a mayores ni jóvenes. No pueden silenciar nuestro grito unificado de justicia. ¡Poder al pueblo, justicia climática!”
* Fundado en 2009, el WGC está conformado por 29 organizaciones de la sociedad civil de mujeres y medio ambiente, que trabajan para asegurar que las voces de las mujeres y sus derechos estén integrados en todos los procesos y resultados en el marco de la UNFCCC, por un futuro sostenible y justo. Por eso, la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres son centrales en la discusión continua.
Foto: Anabelle Avril/ WECF