En los medios

Píldora anticonceptiva masculina

El debate sobre la sexualidad y las responsabilidades compartidas

(Infobae)

(Por Valeria Chávez)

El planteo acerca de la igualdad de género llegó para quedarse. La posibilidad de la llegada de una pastilla capaz de bloquear la producción de esperma, con unos efectos secundarios leves reabre la cuestión sobre a quién «corresponde» en la pareja evitar un embarazo no deseado. Qué dicen los expertos

La utilización de la píldora como método anticonceptivo hormonal se autorizó por primera vez en los EEUU en 1960.

Man is going to take a pill

Pese a que por aquellos años no fue bien recibida en muchos sectores y debió vencer las políticas natalistas del momento -en España por ejemplo recién fue autorizada su comercialización en 1964- desde entonces, las investigaciones científicas con miras a desarrollar métodos para evitar embarazos no deseados no cesaron.

Todas con un punto en común: estaban destinadas a crear más y más productos para la mujer.

 La llegada de la píldora anticonceptiva femenina en los años 60 supuso un símbolo de la liberación sexual de la mujer

Así, la mujer tiene para elegir «según su perfil de usuaria y estilo de vida», métodos anticonceptivos orales (pastillas con una hormona o varias, para el acné, las permitidas en la lactancia, etc.), píldoras de emergencia, parches transdérmicos, anillos vaginales, dispositivos intrauterinos (DIU) de cobre u hormonales, implantes subdérmicos, inyectables mensuales y trimestrales, o bien la posibilidad de optar por realizarse una ligadura de trompas.

¿Qué opciones anticonceptivas tienen los hombres? Vasectomía y preservativo(eso sí, de colores variados, diferentes sabores y texturas para que su uso resulte lo más placentero posible).

Ahora, una nueva píldora llamada DMAU, desarrollada por los Institutos Nacionales de Salud, Eunice Kennedy Shriver, Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano, parece muy prometedora. Los resultados del estudio, que se presentaron en la edición número 100 de la reunión anual de la Endocrine Society en Chicago, Illinois, sugieren que al igual que la píldora para las mujeres, la actividad de DMAU consiste en combinar un andrógeno (hormona masculina) como la testosterona, y una progestina; y debe tomarse una vez al día.

La médica ginecóloga del Hospital Argerich Sandra Vázquez (MN 71926) resaltó a Infobae que «es fantástico que la investigación clínica se haya puesto a investigar anticoncepción en varones».

Sobre si los hombres tendrán la constancia y responsabilidad de tomar una píldora diariamente, la directora ejecutiva de FUSA consideró que «más que por la rigurosidad de la toma, más bien la cuestión pasa por la decisión de tomarla«.

 Es necesario un cambio cultural para que los varones adopten un método anticonceptivo que no sea el preservativo

«Creo que es necesario un cambio cultural para que los varones adopten un método anticonceptivo que no sea el preservativo», manifestó Vázquez, para quien «en la sociedad todavía está muy arraigado que el cuidado es de las mujeres».

Y agregó: «De hecho para el uso de preservativo, muchas veces si la mujer no insiste, ante igual riesgo de enfermedades de transmisión sexual, el hombre prefiere no utilizarlo». «Lo que se observa muchas veces es que cuando la mujer toma ‘la puesta del preservativo’ como algo participativo de la relación sexual el hombre lo acepta con más naturalidad», remarcó la experta. Pero -otra vez- la pelota vuelve a estar del lado femenino.

Y tras destacar que «no hay difusión médica acerca de que la vasectomía es segura, gratuita e indolora», Vázquez opinó que «falta mucho para cambiar esta mentalidad de la obligación del cuidado femenino».

«Hace 20 años el hombre no cambiaba pañales ni llevaba a los hijos al colegio, y hoy da lo mismo si esas tareas, como muchas otras, las hace la madre o el padre -señaló la especialista-. Me da la impresión de que en estas cuestiones también hace falta tiempo, pero sí creo que en el mientras tanto la industria farmacéutica debería investigar mucha más cantidad de métodos anticonceptivos masculinos«.

En la misma línea se manifestó la presidente de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (Feim), Mabel Bianco, para quien «esta píldora es interesante y está dentro de los esfuerzos que se están haciendo para lograr contar con métodos anticonceptivos para hombres».

 Si la mujer no insiste, muchas veces, ante igual riesgo de enfermedades de transmisión sexual, el hombre prefiere no utilizar el preservativo

«Sin embargo, como la cultura supone que la responsabilidad del cuidado frente a la reproducción es de las mujeres, será importante ver si se acompaña de un cambio en ese sentido -analizó-. Es interesante que los hombres prefieren métodos de consumo diario para que sean más fácilmente reversibles, o sea que recuperen la capacidad de ser fértiles. Esto es un indicio de cómo no piensan esta pastilla como método de uso prolongado sino circunstancial. Esto puede deberse a que sólo la quieren para algunas circunstancias de relaciones con parejas ocasionales y no en parejas estables».

Si bien Bianco vio como «alentador» que la industria farmacéutica haya trabajado en buscar una píldora masculina, destacó que «hay un largo camino y tienen que ver no sólo con la calidad y efectividad de la píldora sino también con los valores culturales relacionados con la responsabilidad de cuidarse frente al embarazo, que también se vincula a la responsabilidad frente al hijo producto de ese embarazo que se produce por la relación sexual».

«Es evidente que los hombres en general se sienten menos responsables frente a la paternidad», opinó, y sobre la posibilidad de que en un futuro cercano la anticoncepción sea efectivamente compartida, finalizó: «Creo que eso va a llegar cuando estemos más avanzados como sociedad en la igualdad entre hombres y mujeres, además, es necesario para que eso ocurra que la educación sexual integral funcione a pleno en todo el país».