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A seis años del primer #3J #NiUnaMenos

Desde FEIM recordamos que el #3J se conmemora el aniversario de la fecha inicial del #NiUnaMenos, cuando multitudes de personas, mujeres, hombres, de todas la diversidad y en todo el país, salimos a las calles para reclamar por la muerte violenta de Chiara Pérez, una adolescente santafesina de 14 años embarazada de 2 meses. El 10 de mayo, su novio, Manuel Mansilla, de 16, la mató a golpes y la enterró en el patio de su abuelo. El reclamo fue para que no hubiera más Chiaras y como expresión de que acabaran estos asesinatos.

24 de las víctimas de femicidios ocurridos en la Argentina entre enero y diciembre de 2020 fueron niñas y adolescentes menores de 18 años, lo que representa casi el 10 por ciento del total. Estas son las cifras oficiales informadas por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de la Nación, a través del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina.

Según el observatorio Mumalá, ya son 7 las menores de 18 años asesinadas en femicidios en lo que va de 2021.

En la mayoría de los casos, los femicidas son hombres mayores que ellas pertenecientes al entorno familiar. Muchas de estas niñas son asesinadas por sus parejas o ex parejas, con quienes conviven. Estas convivencias, forzadas o no elegidas en general por ellas, están naturalizadas y se las considera algo normal. Pero es una forma de violencia contra las niñas que no se visibiliza en nuestro país.

El femicidio es el último paso de una escalada de violencia que comienza con abusos, violencia física y psicológica, control en las redes sociales y en la vida social. Esos abusos atentan contra los derechos de las niñas y adolescentes a la salud, la educación y a una vida plena.

La violencia que deriva en femicidios se agravó con el aislamiento por el COVID-19, que obliga a niñas y adolescentes a convivir con sus agresores, y muchas veces, a embarazos forzados y no intencionales. Por eso, este #3J denunciamos que las niñas asesinadas por sus parejas con las que conviven por mandato familiar o social, es algo que no aceptamos más. Las niñas son sujetos de derecho que deben poder decidir sobre sus vidas y su futuro.

Por eso el #3J salimos de nuevo a decir “No más Niñas asesinadas por sus parejas”.