Opinión

Una semana centrada en la discusión del aborto legal

OPINIÓN – Perfil, 13 de diciembre de 2020

Esta semana estuvo centrada en la discusión en Diputados de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo –IVE– junto al otro proyecto que envió el Ejecutivo, la de los mil días. Verdes y celestes exhibieron sus argumentos y se expresaron en las calles con movilizaciones. La nota el domingo de Fernández Escudero: “Un debate con sensación en ambos lados de cartas echadas sobre la mesa” es clara sobre lo ocurrido el primer día de exposiciones en la reunión de comisiones. Allí el padre Pepe Di Paola señaló un argumento usado por los opositores: “Los países capitalistas que aprobaron el aborto han depurado con un pensamiento nazi al 90% de los niños con síndrome de Down”.

Asociando esta ley a una necesidad de apoyar políticas “capitalistas” e ignorando que países como Guyana y Uruguay no pueden asociarse a países capitalistas o que sancionaron estas leyes para satisfacer a organizaciones capitalistas. Pero la asociación errónea de esta ley con la de selección fetal, que es la que lleva a ese efecto de eliminación de fetos con malformaciones, es un argumento falaz que se sigue usando para confundir y atemorizar a quienes pueden ser futuros padres de niños con Down.  El otro tema fue el de la insistencia de quienes se oponen a decir que es anticonstitucional porque atenta contra el cumplimiento de los tratados de derechos humanos incorporados en 1994 a la Constitución. Como expositora en esa sesión debo decir que Nelly Minyersky y Gil Lavedra hicieron excelentes planteos negando esto. Además, ignoran que las feministas fuimos las que luchamos en el 94 en la incorporación de esos tratados, hubiera sido una contradicción si fuera cierto que se oponen. El último día de las exposiciones el presidente del Comité de expertos de la Convención de los Derechos del Niño fue claro cuando negó esto y recordó que en los últimos años todas las revisiones de estos tratados recomendaron al país asegurar el acceso al aborto seguro para disminuir las muertes maternas reconocidas como un grave problema. Si los tratados negaran este derecho los comités no podrían haber emitido esas recomendaciones.

El domingo la nota de Daniela Mozetic: “Favoritismo verde para la ley de aborto en Diputados”, comenta que al término de las setenta exposiciones se perfilaba una mayoría a favor que se ratificó en la sesión del viernes, algunos dudosos fueron negativos y otros positivos.

Hubo también otros temas como la nota en Policiales sobre el abuso sexual en una fiesta de jugadores de Vélez. Esta noticia evidenció una vez más cómo en el fútbol –deporte masculino por excelencia–, las conductas de abuso y violaciones son algo habitual. Esto lo vinculo al comentario de una lectora en una carta mencionada por Petrarca, el Defensor de los Lectores. Esa lectora señala la ausencia de alusión en los comentarios sobre Maradona a los antecedentes de violencia de género y de no reconocimiento de hijos. Y dice que como Defensora de Género el 30/11 no hice referencia a esto. Aclaro que fue algo que omití porque consideré que no iba a interpretarse como yo quería. En base a la experiencia que algunas pocas feministas tuvimos cuando se trató de Monzón, el problema no es individual, si bien son los individuos los que cometen las violaciones. Lo que nos preocupa es que estas conductas individuales se sustentan en un sistema de masculinidad patriarcal que existe en los deportes masculinizados. Es ese sistema el que debe ser cambiado si queremos acabar con estas conductas, porque ese modelo las justifica. Por eso tenemos que desnudar los casos individuales, pero resaltar que son resultado de un modelo a cambiar. Puede ser que algunos no lo ejerzan, pero todos comparten ese modelo de masculinidad patriarcal. Esto que ocurrió en la fiesta organizada por estos jugadores es un ejemplo de ello. Entonces lo que necesitamos es que cambie el modelo y para eso necesitamos que los dirigentes de los clubes, de la AFA y de quienes rigen estos deportes sean movidos al cambio. Solo con una denuncia permanente de estos actos y de promover la participación de mujeres futbolistas, árbitros y en las comisiones de los clubes se logrará. Porque no es casual que algunos dirigentes sean en su vida profesional ejemplos de esas mismas conductas. Por eso preferí en la columna del domingo pasado referirme a este tema que creo ayuda a entender las causas sistémicas de conductas individuales recurrentes, como las de Maradona.

Por último, señalar el valor de las declaraciones del ministro González García sobre la vacuna del Covid que “sola no soluciona la pandemia”, como la aclara la nota del sábado. Nuestras conductas deben seguir sosteniéndose en el tiempo y ayudar a la vacuna.

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