Violencia sin fin: crecieron 8% los casos de femicidios el año pasado en la Argentina

Medio: La Nación
Fecha: 2.06.2017

Según datos de la Corte, murieron 254 mujeres, una cada 35 horas; la mayoría de los delitos se registró en el ámbito bonaerense; como consecuencia, 244 chicos quedaron huérfanos

Por Loreley Gaffoglio.-

A pesar de las masivas marchas de #NiUnaMenos, de la altísima visibilidad que acapara en los medios la violencia de género y de la instalación del tema en el debate de la agenda pública, en la Argentina se produce un femicidio cada 35 horas y las muertes de mujeres siguen aumentando en el país: en 2016 se incrementaron un 8 por ciento. Hubo 254 asesinatos, la mayoría en los grandes centros urbanos, como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe, que dejaron, al menos, 244 hijos huérfanos.

La cifra surge del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, bajo la dirección de la vicepresidenta de la Corte Suprema, Elena Highton de Nolasco, a cargo de la Oficina de la Mujer y de la Oficina de Violencia Doméstica. Desde 2015, el registro difunde las estadísticas del año anterior, aportadas por todas las jurisdicciones del país. Por primera vez, el relevamiento incluyó los femicidios de travestis (transfemicidios), que en 2016 fueron cinco en distintas provincias, y se contabilizó la muerte violenta de mujeres, niñas y adolescentes, a pesar de que los casos pudieran no haber sido tipificados como femicidios.

El aumento de este tipo de crimen es sostenido. En 2014 hubo 225, a razón de una mujer cada 39 horas. La cifra trepó en 2015 a 235; una muerte cada 37 horas. Y en 2016, los casos fueron 254 y arrojaron un total de 258 imputados. El vínculo predominante entre víctima y victimario se corresponde con la pareja o ex pareja en 164 de los casos. En 37 de las muertes participó algún familiar; en 31, alguien conocido, y sólo en 23 no hubo vínculo previo.

La franja etaria de mayor vulnerabilidad está entre los 21 y 40 años, tanto para las víctimas (49%) como para los imputados (58%). El 22% de las mujeres asesinadas y el 27% de los imputados tenían entre 41 y 60 años. La violencia de género fue menos común entre los mayores de 60 y entre los menores de 16. Sin embargo, en 2016 hubo tres menores imputados, seis víctimas de hasta 10 años, 17 mujeres asesinadas menores de 16 y otras 17 mayores de 60.

Foto: LA NACION

«No hay otra forma de interpretar el crecimiento de los femicidios que el entender a la fuerza como el recurso desesperadode las bestias ante la pérdida de dominio y frente al empoderamiento de la mujer. A mayor impotencia, mayor es la crueldad, el plus de ira, de bronca y de desesperación del hombre», analizó la especialista en género y salud sexual Perla Prigoshin, abogada del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. «La única forma de terminar con la violencia de género -agregó- es trabajar también con los varones, enseñando que hay otras formas de ser hombre que las que muestra el patriarcado. El machismo es algo que se aprende y que también se puede desaprender.»

Impotencia

Si bien en el 53% de los femicidios no se habían registrado denuncias previas, hubo un 22% de casos en los que esos datos no pudieron ser consignados. Sí se sabe que 60 mujeres (el 25%) habían denunciado antes a su agresor.

Con 90 femicidios, la provincia de Buenos Aires lidera las estadísticas, seguida por Córdoba (23), Mendoza (21), Santa Fe (18), la Capital (14), Salta, Jujuy y Entre Ríos (con 10 femicidios cada una).

En cuanto a la intervención judicial, sólo el 9% de los casos cuenta hoy con sentencias condenatorias, mientras que el 47% de las causas continúa en etapa de investigación. A su vez, el 22% fue elevado a juicio y se registraron tres sobreseimientos.

«Todo indica que, sin campañas y ante la ausencia de políticas públicas eficaces, los femicidios continuarán creciendo. Son un fenómeno multicausal, que refleja además de la exacerbación de la violencia y de la intolerancia que tiene hoy la sociedad, el grado de impotencia de los hombres frente al avance de la mujer y de sus derechos», dijo la doctora Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer. «Sin elementos de análisis para la sociedad, sin poder desnaturalizar el poder machista, sin atacar el empoderamiento del hombre sobre el cuerpo de la mujer, es muy difícil combatir los femicidios. En esta transición de cambio cultural, y de desplazamiento de roles -argumentó Bianco-, hay que articular de manera urgente servicios integrales para que acompañen a las mujeres. Si no, ¿cómo hacemos frente a esta violencia?»

Mientras el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires recibe hoy dos denuncias por hora por violencia de género, en lo que va de este año inscribió un récord de 8982. Sólo en 2016 se registraron 16.883 episodios, una cifra que duplicó la de 2015. Esa es la tendencia: el incremento sostenido, indiscriminado por cuestiones de pertenencia social o edad. Una mirada retrospectiva perfila esa curva ascendente con nitidez: en 2010 hubo 2802 víctimas; en 2011, 4460; en 2012, 4813; en 2013, 6090; en 2014, 6796; en 2015, 7287, y en 2016, 16.883.

Con la colaboración de Brenda Struminger