INFORME DE CEPAL SOBRE EL CUMPLIMIENTO DE LA DECLARACIÓN Y PLATAFORMA DE ACCIÓN DE BEIJING EN AMÉRICA LATINA Y CARIBE

Casi la mitad de las mujeres de América Latina y el Caribe (47,7 %) que trabajan en forma remunerada se desempeñan en empleos de baja productividad y con escasa protección social (como empleadas domésticas, por cuenta propia y en empresas de hasta cinco trabajadores), indica un informe que presentó la CEPAL, presentado en durante una Sesión Especial sobre Beijing+20.
En promedio, la tasa de actividad económica femenina en América Latina asciende solo al 49,8%, y una de cada tres mujeres en la región no cuenta con ingresos propios, resalta el informe. Asimismo, el tiempo que dedican las mujeres al trabajo no remunerado es al menos el doble que el que dedican los hombres a este tipo de tareas. "La sobrecarga de trabajo no remunerado merma la participación de las mujeres en la toma de decisiones, el avance de sus carreras y sus posibilidades ocupacionales, lo que a su vez reduce sus ingresos y sus perspectivas de acceso a protección social", señala el documento.
El Informe regional sobre el examen y la evaluación de la Declaración y la Plataforma Mundial de Acción de Beijing y el documento final del vigésimo tercer período extraordinario de sesiones de la Asamblea General en los países de América Latina y el Caribe analiza avances y desafíos en los 20 años de implementación de la Declaración y la Plataforma Mundial de Acción, adoptada en 1995 en Beijing por 189 países. El texto retoma información de los informes presentados por 31 países y los datos e indicadores del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG).
“Quienes siendo niñas –sostiene el informe de CEPAL- vieron a sus madres participar en el proceso hacia la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer hoy son ciudadanas herederas de un conjunto de derechos imaginados y soñados por sus abuelas y son también dueñas de las voces de una diversidad que interroga, interpela y pone nuevas luces sobre los desafíos. Ellas son testigos de los cambios producidos gracias a la acción colectiva y a los liderazgos de una generación de mujeres (y de hombres) que colocaron el tema de la igualdad en la agenda política internacional”.