¿QUÉ SIGNIFICÓ Y QUÉ SIGNIFICA HOY LA CONFERENCIA DE CAIRO?
Nafis Sadik, Secretaria General de la Conferencia de Población y Desarrollo de 1994, analizó las barreras actuales para la implementación de la agenda de Cairo. En el discurso que dio durante la Conferencia Internacional de Derechos Humanos llamó a avanzar en el consenso y resaltó que el compromiso de los Estados y la participación de la sociedad civil fueron la clave para lograr el consenso.
“Los derechos humanos para las mujeres son derechos humanos para todos’”, dijo Nafis Sadik en el discurso que brindó en la Conferencia Internacional de Derechos Humanos, una de las instancias de revisión a poco de cumplirse 20 años del Programa de Acción de Cairo.
La Conferencia se realizó del 7 al 10 de julio de 2013, en los Países Bajos, auspiciada por el Gobierno de ese país en colaboración con el UNFPA y la Oficina del Alto Comisionado de ONU para los Derechos Humanos.
La médica nacida en Pakistán y ex jefa del UNFPA llamó a avanzar en el consenso y recordó que ése fue el camino para “considerar las políticas de población y desarrollo, y, en especial, la salud sexual y reproductiva, desde un enfoque de derechos humanos, y, en particular, de los derechos de las mujeres. Siguiendo este camino, las personas y los países logran un desarrollo basado en los derechos, que comienza con la eliminación de la extrema pobreza y la desigualdad”.
“El amplio consenso fue el resultado de la amplia consulta en países y regiones con una activa participación de la sociedad civil”, sostuvo Sadik y subrayó: “Para mí, ese fue el secreto de nuestro éxito. La presencia física de tantas personas comprometidas y dedicadas, muchas de ellas jóvenes, mujeres, significó que las delegaciones estaban bien informadas sobre las preocupaciones y prioridades el mundo real”.
“El resultado –continuó- fue el Programa de Acción que fue, y aún es, muy claro y práctico. Dice en un lenguaje simple lo que debemos hacer, cómo debemos hacerlo, en qué momento, a qué costo y quién debe pagarlo. Sin excusas”.
Sadik enumeró algunos de los progresos alcanzados en el acceso a la salud sexual y reproductiva y en la provisión de anticonceptivos en el mundo pero señaló que “el verdadero progreso en las vidas de las mujeres y los hombres comunes está lejos de verse” y que “para las mujeres pobres en comunidades pobres, la vida reproductiva no cambió mucho desde sus madres y sus abuelas”.
“Los abortos inseguros, la causa del fuerte debate en Cairo, sigue siendo la principal causa de muerte materna en muchos países”, se lamentó y dijo que “donde el aborto sea legal, debe ser seguro. Ese es el consenso mínimo al que llegó la CIPD y en aquel momento fue una gran avance”. “El embarazo no debe implicar un riego de muerte evitable: esa es una simple extensión del derecho humano a la salud. El aborto ilegal es inseguro casi por definición. Seguramente es hora de reconocer y abordar este asunto no solo a nivel país y cultural sino a nivel mundial”, opinó.
Sadik resaltó que “la larga experiencia y las extensas investigaciones han mostrado que la educación sexual en adolescentes es la base de un sexualidad saludable en la adultez. Sin embargo, solo un tercio de los adolescentes en todo el mundo saben cómo prevenir el VIH, por ejemplo, y millones de jóvenes mujeres se casan sin siquiera conocimientos básicos de sexualidad y reproducción. Los jóvenes tienen derecho a conocer sobre sus propios cuerpos para que puedan decidir su propio futuro”.
Para Sadik la causa de la pérdida de impulso de la agenda de Cairo es “el prejuicio, el miedo hacia las mujeres y en especial el empoderamiento de mujeres y niñas en todas sus formas”. Y resaltó que “ningún valor cultural digno de llamarse así permite o promueve la opresión y la esclavitud de las mujeres”.
>>>El discurso completo puede leerse en: http://icpdbeyond2014.org/whats-new/view/id/55/sexual-and-reproductive-health-and-rights-the-next-twenty-years