La convivencia o casamiento infantil es una forma de violencia

Publicado en Agencia Télam, 26.11.2016

En Argentina hay más de 340.000 adolescentes de 14 a 19 años en matrimonio legal o uniones convivenciales, de los cuales 230.000 son niñas y adolescentes mujeres. Al respecto opinó para Télam Mabel Bianco, titular de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), que realizó el estudio.

Por Mabel Bianco (*)

En este día y cuando iniciamos los «16 días de activismo contra la Violencia de Género» queremos señalar una forma de violencia muy poco conocida y por tanto no reconocida como tal en nuestro país, como es el casamiento o convivencia de niñas entre 14 y 18 años , o más chicas . Y es una forma de violencia porque esas uniones no son «libremente elegidas por las niñas», son la consecuencia de algún hecho o varios que las impulsan a esto.

Es decir muchas veces estas niñas inician la convivencia con hombres 10 o más años mayores que ellas para que las mantengan ante la pobreza de sus familias, otras veces para escapar de la violencia que padecen en la familia, otras porque tuvieron relaciones con estos hombres, frecuentemente porque las «manipularon «enamorándolas y `pidiéndoles pruebas de amor, diciéndoles que sino tenían relaciones las dejaban.

Otras veces las «engañaron «prometiéndoles una vida mejor y/o quedaron embarazadas o tuvieron un hijo y se vieron forzadas a convivir para mantenerse ellas y su hijo. En todos los casos no fue una elección libremente adoptada, sino una opción que les impusieron las circunstancias.

Por eso lo que en el imaginario colectivo está alrededor del amor romántico y la vida color de rosa del amor y la convivencia o matrimonio, se convierte para estas niñas en un motivo de sometimiento y de causa de violencia, de enfermedad por infecciones de transmisión sexual incluido el VIH/sida, o por embarazos reiterados resultados de violaciones dentro de la pareja, de menor nivel educacional porque abandonan la escolaridad y en consecuencia menores posibilidades de desarrollo personal, profesional cultural y económico. Por eso estas niñas suelen venir de la pobreza y con la convivencia o matrimonio se perpetuán en la pobreza e incluso la profundizan. Por eso el panorama futura de estas niñas convivientes es «negro » y no rosa.

Cuando nos dicen que en Argentina el matrimonio infantil o la convivencia es considerable, lo ponemos en duda. Porque hemos naturalizado que es algo de otras latitudes y culturas y no percibimos que está entre nosotros y que el problema es que como no le reconocemos no hacemos nada para superarlo.

Ya que no hay políticas públicas frente al matrimonio o convivencia infantil. Esto a pesar de que reconocemos la frecuencia del embarazo e incluso la maternidad en las adolescentes, no pensamos ni investigamos esas niñas madres con quien viven y en qué circunstancias.

Lo que surge, si miramos mejor, es que con el embarazo si la niña no convivía es muy probable inicie la convivencia, ya que la familia y la sociedad promueven esto. Y si no cuando nace la criatura allí seguro empiezan a convivir o se casan. Esto que es una pauta cultural se disocia del tema en el análisis del embarazo y maternidad en la adolescencia.

En la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) elaboramos un documento que reúne toda la información sobre el tema en el país, sin embargo aun debemos profundizar su estudio ya que no se analiza regularmente la información existente sobre las niñas de 14 a 18 años con la apertura necesaria para investigar la convivencia y /o el matrimonio.

Profundizar este análisis nos va a permitir adoptar políticas públicas para disminuir esto y el impacto negativo que tiene sobre las niñas y su vida futura así con la de sus hijos.

(*) Médica. Presidente de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM)

http://www.telam.com.ar/notas/201611/171709-la-convivencia-o-casamiento-infantil-es-una-forma-de-violencia.html