La violencia no se combate con más violencia

Por Mabel Bianco.- En Neuquén los diputados provinciales están propiciando la sanción de una ley para que las mujeres que fueron o son víctimas de violencia doméstica por ser mujeres puedan aprender gratis técnicas de defensa personal para saber evitar los golpes. Para eso la Subsecretaria de la Mujer debe firmar convenios con institutos especializados.

La propuesta es original e injusta porque agrega a las mujeres que padecen violencia una nueva responsabilidad «capacitarse para evitar los golpes», mientras tanto el golpeador seguirá golpeando y adaptará sus golpes a la capacidad que demuestre la mujer ante este aprendizaje.

El planteo, por un lado, es «naif» porque pensar que la mujer con algunas clases de defensa personal podrá enfrentar al golpeador es ignorar lo que viven y experimentan las mujeres frente a la violencia de su compañero, pareja o esposo. Si muchas veces no pueden apretar el botón de pánico cuando se les acerca, pretender que practiquen técnicas de defensa personal es irrisorio. ¿Cómo van a poder agredir o defenderse de quien eligieron y quieren como compañero, padre de sus hijos y esposo, con libreta o no? Es pensar que las mujeres se desdoblan y despojan de sus sentimientos por solo unas clases de defensa personal que, en general, son para defenderse de un extraño, no de quien se quiere y con quien integran una pareja.

Por otro lado, estas técnicas son defensivas por la protección del cuerpo que pueden brindar, Pero implican una actitud agresiva, ya que en muchos casos hay que tomar la iniciativa y agredir. La violencia no se combate con más violencia y menos entre mujeres y varones ya que siempre ellos son más fuertes física, emocional y afectivamente. Por la vía violenta las mujeres siempre perdemos.

El proyecto de ley, que apoyaron seis bloques de la Legislatura, consideran a esta práctica una medida preventiva, pero considero es completamente inútil y demuestra la ignorancia de estos diputados acerca de la violencia contra las mujeres. Y pensar que la Subsecretaria debe pagar por estas capacitaciones a institutos privados es aún más disparatado, especialmente porque las áreas que se ocupan de violencia contra mujeres y niñas suelen ser las que menos fondos tienen e imaginar que los van a tener que invertir en esto es algo INACEPTABLE.

 

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